Esta fue la reacción de Luis cuando le dijimos que solo queríamos que grabara las guitarras acústicas en el disco.
Para este disco estábamos buscando un sonido de guitarras eléctricas más cálido, y no se nos ocurrió a ningún colaborador mejor para este fin que el mismísimo Jimi Hendrix.
Dani, que es un muchacho al que siempre le ha gustado todo lo esotérico, que se ha formado a través de las fuentes más fidedignas tales como "Año cero", "Más allá" y "Muy interesante", se le ocurrió llevar al estudio una Ouija.
Al principio yo estaba escéptico... pero cuando Dani empezó el ritual haciendo preguntas del tipo..."Si eres Jimi Hendrix demuéstralo, ¿Cuales son los acordes de "Foxy Lady"?...", ¡¡Y oye... que memoria chico!!, ¡¡No falló ni uno el chaval!!.
Entonces ahí yo ya me empecé a acojonar verdaderamente.
Dani le expuso nuestros deseos y él nos dejo claro que para poder llevarlo acabo necesitaría un recipiente. Todos nos miramos.. cada uno miraba de izquierda a derecha con la esperanza de que fuera otro el que se ofreciera...
Dani disimulando, le enseñaba a Emilio la hebilla nueva que se había pillao en el rastro, Luis no estaba por la labor después del desplante, Juanjo hacía ese gesto, que es muy suyo, de llevarse la mano a la boca y mover su cabeza de izquierda a derecha, en un claro gesto de negación que de una manera implícita contiene "a mi esto no me da de comer", y yo.. yo tengo la tensión baja.
En ese momento lo vimos claro. Miraba a la cara de mis compañeros y veía escrito en todas ellas lo mismo.."Vamos a la calle a por algún incauto".
No te creas tu que esperamos demasiado, el wifi de la Ouija estaba delicao y el tiempo apremiaba.
Cogimos a una pobre señora que iba con su carro a hacer la compra, la movida fue un poco chunga... no estamos orgullosos.
La Mujer cuando entró en el estudio estaba absolutamente desquiciada, la sentamos en una silla y Juanjo le preparó un Menta-Poleo con la intención de que se calmara y de que tomara algo calentico, que están haciendo días muy fríos.
Y de repente!.... todos los allí presentes nos quedamos estupefactos al comprobar que la mujer se calmaba a medida que el espectro de Hendrix se hacía más y más visible.
Ésta se levantó de la silla y se acercó lentamente con una media sonrisa en la cara. Jimi le hacía la seña de "duples" y con la mano derecha en la boca y formando con el dedo corazón e índice una "V" (en un claro gesto de Victoria o V de vedetta), movía su lengua de manera picante.
La mujer se sonrojaba y mostraba con sus gestos una gran complicidad.
Pues nada chaval@s, que resulta que la señora Encarnación y Jimi se conocieron en sentido bíblico a principios de los 70, cuando Jimi Hendrix Experience lo petó.. lo de la música y eso.
Y es que resulta que el padre de Encarnación, que era Marinero mercantil, se la llevo en uno de sus viajes a lo estates, y en un bolo de Jimi... ya tu sabes.
Encarna se prestó encantada para servir de recipiente de Jimi y poder grabar así, con el único afán de volver a sentirle dentro de su cuerpo moreno one more time.
Y así fue, Hendrix se apoderó de su cuerpo antes de que se hicieran los dos mixtos que Dani había metido en la sanwichera, con cuatro lonchas de queso cada uno y una sola rebanada.
Tí@s, es muy dificil describiros con palabras la sensación que recorría mi cuerpo al mirar a una mujer de 63 años (que podía ser mi tía Concha) tocando y cantando "Voodoo Child", pero clavao, clavao, clavao.... dios que pepinazo!
Todos estábamos eufóricos, saltando, dando palmas, y gritando de alegría por ser participes de un momento histórico sin precedente... Una mujer de 63 años poseída por el espiritu de Jimi Hendrix se iba a calzar las guitarras de nuestro disco con la mano izquierda mientras se comía un sanwis mixto con la derecha. Estaba claro, ¡lo estábamos petando!!
Íbamos a empezar a grabar, dirigió su mirada hacia nosotros y exclamó: "chavales, si estáis buscando ese sonido habéis llamado al guitarrista adecuado.... nadie mejor que yo pa unas guitarritas calenticas....", saco su botecito gasolina y ala.....
.... a tomar por c...
Y nada.... la broma nos ha salido cara. El estudio se incendió, llegarón los bomberos, la policía local. Imaginaos la escena...puff!... que bajón.
La policía nos pedía explicaciones. No podíamos contar la verdad, nadie nos habría creido.
Al día siguiente leimos en los periódicos que los bomberos aseguraban que el incendio se originó por un cortocircuito provocado por la sanwichera.
Esporadicamente, nos reuniremos los cuatro en alguna taberna y en silencio brindaremos como los hobbits despues de su aventura, con la certeza de que lo que vivimos fue real y de que el mundo de la música podría haber cambiado.
Galaxias!!!
